Según el informe “Nuclear’s Contribution to Achieving the UN Sustainable Development Goals”, elaborado por Canadian Nuclear Association, FORATOM (actualmente Nucleareurope), Japan Atomic Industrial Forum (JAIF), Nuclear Energy Institute (NEI), Nuclear Industry Association (NIA) y la World Nuclear Association (WNA), la tecnología nuclear contribuye a la consecución de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y 169 metas establecidos en la “Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible” establecida por las Naciones Unidas en 2015.
Estos Objetivos y metas son de carácter integrado e indivisible y conjugan de manera equilibrada las tres dimensiones del desarrollo sostenible: económica, social y ambiental.
A continuación, se expone el papel de la ciencia y la tecnología nucleares en las áreas cubiertas por los ODS:
La energía nuclear es un aliado para combatir la pobreza económica y energética puesto que fomenta el crecimiento económico y la satisfacción de la demanda a nivel global, ya que es una fuente energética competitiva, generadora de empleo y riqueza económica y social en su zona de influencia.
La lista de países que están construyendo o tienen planes para construir centrales nucleares es larga (China, Estados Unidos, Francia, India, Japón, Reino Unido, etc.), incluyendo viejos conocidos, pero también otros países que aspiran a tener un programa nuclear utilizando como tecnología los reactores modulares de pequeño tamaño por sus múltiples ventajas y optar a una energía nuclear más asequible, ya que requiere menos inversión inicial, y de bajo coste.
La tecnología y ciencia nucleares pueden contribuir a combatir el hambre y la malnutrición, así como mejorar la seguridad alimentaria y la inocuidad de los alimentos.
Para ello, existen diversas formas de hacerlo:
Las prácticas agrícolas sostenibles desarrolladas con ayuda de las técnicas nucleares:
Las técnicas nucleares como la irradiación pueden, durante el proceso de preparación de los productos alimentarios para el consumo, ayudar a proteger la calidad de los alimentos, aumentar su tiempo de almacenamiento y garantizar su inocuidad. Además, pueden utilizarse para inspeccionar los alimentos a fin de comprobar que no contengan contaminantes y garantizando su autenticidad para evitar el fraude alimentario, lo que facilitan las exportaciones y contribuye así a incrementar los ingresos de los agricultores y mejorar la economía nacional.
El proyecto “Econutrición”, llevado a cabo por el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), que pretende comprender las interacciones entre la nutrición y el medio ambiente utilizando técnicas de isótopos estables.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha lanzado la iniciativa Atoms4Food en 2023, para ayudar a los países a aumentar la seguridad alimentaria y afrontar el aumento del hambre.
Lograr el desarrollo sostenible no es posible si la salud se ve afectada debido a enfermedades y condiciones de salud debilitantes, por ello el ODS 3 tiene como objetivo reducir en un tercio las muertes por enfermedades no transmisibles, como el cáncer o las enfermedades cardiovasculares. Para ello, la tecnología nuclear desempeña una función importante en su diagnóstico y tratamiento.
El factor humanoes fundamental para el funcionamiento seguro y eficiente de las instalaciones nucleares. Por ello, las empresas nucleares invierten en la formación y entrenamiento de sus empleados, facilitando la actualización continua del conocimiento y realizan la gestión del conocimiento como un nuevo enfoque empresarial que se basa en el reconocimiento y utilización de los recursos humanos, su conocimiento y su disposición a transmitirlo a los nuevos expertos para mantener el nivel de conocimiento actual.
Asimismo, para asegurar una alta cualificación de los trabajadores de las instalaciones, no solo mantienen y mejoran sus competencias con programas de reentrenamiento y de formación continua, sino que impulsan programas educativos coordinados y consensuados entre las autoridades educativas y las empresas.
Existen diversos programas e iniciativas de instituciones y organismos que promueven la educación inclusiva, equitativa y de calidad. Algunos ejemplos son:
NEST, Nuclear Education, Skills and Technology, de la Agencia de Energía Nuclear de la OCDE. Plan de apoyo a las universidades para motivar a las nuevas generaciones a realizar estudios nucleares y fomentar la cooperación nacional e internacional estableciendo vínculos entre universidades, institutos de investigación y la industria de distintos países.
Programas de formación para operadores y supervisores de instalaciones nucleares.
Simuladores. Son máquinas que básicamente constan de un potente ordenador cargado con un software que reproduce, de forma fidedigna, el funcionamiento real de todos los sistemas y situaciones operativas de la centraly de una sala de control lo que representa una de las herramientas más importantes para la formación y entrenamiento del personal de una instalación nuclear.
Herramientas avanzadas de formación para mejorar el aprendizaje de los alumnos y optimizar los tiempos requeridos para ello. Un ejemplo es la utilización de una aplicación que propone preguntas asociadas a los objetivos de aprendizaje del curso y suministra feedback inmediato al alumno después de cada respuesta, apoyado por la inteligencia artificial que identifica las debilidades y las fortalezas de cada alumno,
Herramienta PLANT. Incorporada en las centrales nucleares de Ascó y Vandellós II permitiendo al alumnado acceder a gran cantidad de información a través de recursos interactivos, consiguiendo su participación activa.
LMS (Learning Management System). Implantado en las centrales nucleares para formación asíncrona a distancia.
Cursos en formatoCBT (Computer Based Training). Especialmente aquellos que son obligatorios para todo el personal.
La empresa estatal Vattenfall, que opera cinco de los seis reactores suecos, ha desplegado un programa de capacitación para empleados de la compañía, así como para los empleados de otros sectores industriales que deseen especializarse en energía nuclear.
La Comisión Europea ha lanzado programas basados en la creación de redes de formación y entrenamiento. En este sentido, destaca la red European Nuclear Education Network (ENEN), que, actualmente, está involucrada en diversos proyectos: A-CINCH, ENEN2plus, etc.
European Human Resources Observatory for the Nuclear Sector (EHRO-N)” que está impulsado por organizaciones que representan a las principales partes interesadas en el sector nuclear civil europeo y gestionado por el Joint Research Centre (JRC) de la Comisión Europea para la gestión del conocimiento y los recursos humanos en el sector nuclear.
Centro Europeo para la Investigación Nuclear (CERN).De las 90.000 personas que visitan el CERN cada año, la mayoría son alumnos de secundaria. El Laboratorio desarrolla un programa de residencias para profesores de secundaria y un curso de verano para estudiantes de pregrado. Para profesionales, organiza cursos de gran prestigio en física de partículas, informática y aceleradores.
Proyecto “Nucleando”. Es un proyecto de la Red LANENT que cuenta con el apoyo del Organismo Internacional de Energía Atómica y Foro Nuclear dirigido a la capacitación de docentes de enseñanza básica y secundaria del área de ciencias nucleares de América Latina y El Caribe.
Reactores de investigación. Son una herramienta muy útil para la enseñanza y la capacitación en el ámbito educativo.
La industria nuclear está comprometida con la mejora de la representación de las mujeres en los puestos de trabajo a todos los niveles. Por lo tanto, las empresas participan en iniciativas para motivar a las mujeres jóvenes a iniciar carreras en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM por sus siglas en inglés), ofreciendo formación para evitar la discriminación y luchar contra el sesgo de género.
El Organismo Internacional de Energía Atómica lleva a cabo talleres, capacitaciones y misiones para lograr la inclusión, equidad y una educación de calidad, así como promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida en igualdad de género.
Asimismo, existe “Women in Nuclear Global” que es una organización sin fines de lucro de mujeres que trabajan profesionalmente en diversas áreas de la energía nuclear y las aplicaciones de la radiación.
El acceso al agua potable, el saneamiento y la higiene representan la necesidad humana más básica para el cuidado de la salud y el bienestar, sin embargo, miles de millones de personas no tendrán acceso a estos servicios básicos, en 2030, debido la contaminación, el uso excesivo del agua, el cambio climático, el rápido crecimiento de la población, la urbanización y las crecientes necesidades en materia de agua de los sectores agrícola, industrial y energético.
Por lo tanto, ODS 6 ha establecido los siguientes objetivos hasta 2030:
En este contexto, la energía nuclear ha surgido como una herramienta prometedora para abordar la crisis mundial del agua y avanzar hacia la consecución del ODS 6 a nivel mundial:
Desalación del agua. Este proceso implica el uso de la energía nuclear para generar calor que convierte el agua de mar en vapor, dejando atrás la sal y otras impurezas. Después, este vapor se condensa, produciendo agua potable apta para el consumo humano y agrícola. Esta tecnología ha demostrado ser crucial en regiones áridas y costeras donde el agua dulce es escasa pero el acceso al agua de mar es abundante. Asimismo, aporta agua limpia sin emisiones de gases de efecto invernadero que producen las unidades de desalación que utilizan combustibles fósiles.
Tratamiento de aguas residuales. Con la irradiación con haces de electrones se puede destruir determinados contaminantes presentes en las aguas residuales, lo que permite su reutilización segura o su retorno al medio ambiente sin representar un riesgo para la salud pública.
Rastreo de fuentes de polución de agua. El exceso de nitrato en lagos, mares y ríos puede aumentar el crecimiento de algas, con el riesgo de que florezcan algas tóxicas azul verdosas o cianobacterias. La tecnología nuclear puede encontrar su origen de forma económica, rápida y segura distinguiendo si proceden de la agricultura, sistemas de aguas residuales o industria.
Monitoreo y gestión de recursos hídricos. Utilizan isótopos naturales presentes en el agua para determinar el origen del agua, su edad y su vulnerabilidad a la contaminación, así como la forma en que los recursos hídricos se mueven e interaccionan entre sí en la superficie y por debajo de ella. También se utilizan para comprender mejor los efectos del cambio climático, adaptarse a él y trazar mapas de los recursos hídricos disponibles, incluidos los acuíferos ocultos bajo la superficie. Esto permite una mejor gestión de las cuencas hidrográficas y una planificación más precisa para la sostenibilidad a largo plazo de los recursos hídricos.
El acceso a energía limpia, confiable y asequible es una condición previa para el crecimiento económico sostenible y la mejora del bienestar humano, lo que afecta la salud, la educación y las oportunidades laborales.
Más de 1.000 millones de personas en todo el mundo carecen de acceso a la electricidad y los países que disponen de un suministro eléctrico suficiente afrontan el doble desafío que imponen una demanda de energía cada vez mayor y las preocupaciones acerca del medio ambiente.
El mundo continúa avanzando para alcanzar las metas de energía sostenible, pero no lo suficientemente rápido. Al ritmo actual, se estima que alrededor de 660 millones de personas continuarán sin acceso a la energía eléctrica y casi 2.000 millones de personas seguirán dependiendo de combustibles y tecnologías contaminantes para cocinar en 2030.
Nuestro día a día depende de una energía segura y asequible. No obstante, el consumo de energía sigue siendo la principal causa del cambio climático, ya que representa alrededor del 60% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Por lo que la energía nuclear, que es una fuente fiable y baja en emisiones de carbono, es una opción que muchos países están incorporando o considerando incorporar a su mix energético, tal y como se ha explicado al principio de este tema.
El conjunto del sector nuclear español emplea a unas 28.500 personas, 8.500 de ellas de forma directa. Más del 50% disponen de titulación universitaria y más del 80% trabajan con un contrato indefinido. Todo ello tiene un impacto significativo tanto en el Producto Interior Bruto, al que aporta unos 3.000 millones de euros anuales, como en la balanza exterior. De hecho, la productividad de la industria nuclear es 3,5 veces superior a la de la media de la actividad económica española.
Las empresas operadoras de las instalaciones nucleares favorecen el desarrollo local, social y educativo en su entorno, colaborando con organizaciones e impulsando el tejido industrial y la actividad económica, favoreciendo que empresas locales puedan competir en otros sectores con exigencias similares a las del resto de la industria nuclear. El efecto multiplicador del sector nuclear en la economía local, provincial y regional es de entre 3 y 4 euros generados por cada euro invertido.
Por lo tanto, es un sector generador de riqueza y empleo, del que dependen miles de familias y que tiene una clara apuesta por la tecnología y la investigación, el desarrollo y el factor humano, siendo una industria capacitada, puntera y con reconocimiento internacional.
Los empleos en la industria nuclear española en su conjunto, ya sea en empresas de ingeniería, servicios, en laboratorios o en las propias centrales nucleares se caracterizan por ser de calidad y estables.
En el caso de Europa, un millón de personas están empleadas en el sector nuclear que aporta más de 100.000 millones al año en el PIB.
Asimismo, la construcción de una central nuclear tipo de 1.000 MWe crearía de media entre 1.400 y 1.800 nuevos empleos durante la fase de construcción, pudiendo alcanzar picos del orden de los 2.400. Durante la operación habría 700 puestos de trabajo permanentes, aproximadamente, más unas 1.000 personas adicionales en las paradas de recarga.
Estos datos son generales para una central tipo, no obstante, en una central nuclear hay más personal involucrado difícil de cuantificar: suministradores de equipos, fabricantes y suministradores de combustible nuclear, empresas de ingeniería, del regulador, etc.
El crecimiento económico, el desarrollo social y la acción por el clima dependen en gran medida de las inversiones en infraestructuras, el desarrollo industrial sostenible y el progreso tecnológico.
Las tecnologías industriales de vanguardia sustentan el éxito de las economías fuertes, tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo. La ciencia y la tecnología nucleares, en particular, pueden hacer una contribución al crecimiento económico y desempeñar un papel importante en apoyo del desarrollo sostenible ya que crean productos más seguros y de mejor calidad y estimulan la producción industrial. Gracias a estas tecnologías pueden lograrse también procesos industriales más eficientes, respetuosos con el medio ambiente y eficaces en relación con los costes.
Uso de la radiación, como los haces de electrones o los rayos gamma, para esterilizar productos, garantizar la inocuidad y calidad de los alimentos o eliminar los contaminantes presentes en las aguas residuales industriales y el aire.
Modificación de materiales para mejorar su calidad y su vida útil como el hacer los cables sean más resistentes al fuego, la creación de embalajes biodegradables para alimentos.
Uso de radiotrazadores para diagnosticar y mejorar los procesos industriales, como el rastreo y monitorización del movimiento y la distribución de los sedimentos generados por la construcción, el degradado o el vertimiento en zonas costeras, o para localizar en el suelo recursos naturales valiosos.
El ensayo no destructivo con rayos X, rayos gamma o neutrones, como la radiografía industrial, puede ayudar a los expertos a comprobar si existen fisuras y defectos y poder así garantizar la calidad e integridad de los materiales y las estructuras, como aviones, gasoductos y oleoductos, evitando fugas que afecten a las personas y el medio ambiente. También se emplea para comprobar la seguridad de los edificios y los puentes, especialmente después de desastres naturales.
Utilización del calor residual sobrante de las centrales nucleares para desalinizar el agua de mar, extraer y producir hidrógeno y suministrar calefacción y refrigeración.
El sector nuclear es dinámico que invierte en investigación, desarrollo e innovación para continuar siendo competitivo en un mercado internacional en crecimiento. A modo de ejemplo, en el catálogo “Industria Nuclear Española” se puede observar una gran variedad referencias en este sentido que argumentan y respaldan a una industria referente.
En este sentido, también hay que destacar la función de los reactores de investigación que son reactores nucleares que se utilizan con fines de investigación, desarrollo, enseñanza y formación en los que se producen neutrones para su uso en la industria, la medicina, la agricultura y la ciencia forense, entre otros ámbitos. Para ampliar esta información, consultar la lámina interactiva: “Reactores de investigación”
La tecnología nuclear, puede ayudar a aquellos países en vías de desarrollo o más vulnerables para que logren un mayor crecimiento económico y social, cubriendo las necesidades básicas de la población (cocinar, higiene, abastecimiento de agua, etc.), mejorar el transporte electrificado, mayor desarrollo industrial y económico en la zona y un mejor aprovechamiento de los recursos, lo que les permitiría no solo crecer como país sino ser competitivo frente a otros países y disminuir su dependencia de los mismos.
Este crecimiento tendría un impacto beneficioso para las personas de ese país ya que reduciría la discriminación por estatus social género o nivel adquisitivo ya que más de la mitad de la población mundial reside actualmente en zonas urbanas, una tasa que se prevé que alcance el 70% para el año 2050. Aproximadamente 1.100 millones de personas viven actualmente en barrios marginales o en condiciones similares en las ciudades, y se espera que 2.000 millones de personas más vivan en estas condiciones en los próximos 30 años.
Para lograr esto es necesario que los países compartan tecnología, intercambien conocimientos y colaboren. Acciones que, por ejemplo, el Organismo Internacional de la Energía Atómica lleva a cabo junto a sus miembros.
Más de la mitad de la población mundial sufre los efectos de la polución en las ciudades, producida por los gases nocivos de los tubos de escape de vehículos con motores de combustión interna y las calderas de calefacción.
La energía nuclear es una tecnología que puede ayudar a que las ciudades y asentamientos humanos sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles ya que como fuente de energía no emisora de gases de efecto invernadero, puede proporcionar la electricidad necesaria para la carga de los vehículos eléctricos y el calor residual de sus centrales nucleares se puede utilizar para calefacción.
Un ejemplo de apoya que esto es una realidad es el de la central nuclear de Temelín, en la República Checa, que suministra calor a las ciudades de Tyn y Vltavou, a 5 km de distancia, ya se ha presentado el proyecto para construir una conexión con la ciudad de České Budějovice, a 24 km de distancia, que cubriría el 30% de las necesidades de la ciudad y se ha reanudado la evaluación de impacto ambiental para llevar a cabo un proyecto de conducción de calor por tuberías de 40 km desde Dukovany hasta Brno a raíz de la ofensiva rusa en Ucrania en 2022. Todo ello con el objetivo de reducir la dependencia del país del gas suministrado por Rusia.
Este ODS está centrado en los aspectos que más influyen en la sociedad como es el energético y el alimentario. Un consumo y producción sostenible es algo fundamental para mantener los medios de subsistencia de las generaciones actuales y futuras, ya que los recursos son limitados.
En las últimas décadas, la experiencia ha demostrado que la tecnología nuclear es un aspecto importante para lograr las metas de este ODS ya que:
Para producir la misma cantidad de energía con combustibles fósiles, solo es necesario un pellets de 8 mm de alto y 5 mm de diámetro. Lo que permite una mayor aprovechamiento de este recurso.
Esta necesidad de menos combustible, hace que la extracción del mismo tenga menos impacto medioambiental y se tengan mayores reservas de uranio.
El combustible utilizado en el reactor aún dispone de un 95% de aprovechamiento de energía y los nuevos reactores pueden utilizar este “residuo” como combustible (combustible MOX por ejemplo), con técnicas como el reprocesado, disminuyendo así el volumen de residuos y manteniendo las reservas de uranio existentes.
Existen técnicas como la separación o transmutación de los residuos radiactivos que permiten no solo disminuir su volumen sino obtener otras sustancias que pueden tener diferentes usos.
Se utilizan otros minerales como combustibles como es el caso del torio, por lo que se diversifican el tipo de combustible que se puede utilizar en un reactor.
Actualmente hay una tendencia a la implementación de los reactores SMR, lo que disminuye la cantidad de combustible que necesitan, las paradas de recarga cada vez están más distanciadas una de la otra por lo que también es una mayor aprovechamiento de la energía que desprende el combustible y de forma más eficaz.
Con la tecnología nuclear se logra una disminución de los desperdicios de los alimentos ya que permiten que se conserven más tiempo, sean más resistentes a las inclemencias del tiempo, enfermedades y plagas y se desarrollan nuevos alimentos que estén disponibles para la población más vulnerable.
Tal y como se ha comentado en el tema anterior, el cambio climático se ha convertido en uno de los mayores retos a escala mundial y, por su causa, fenómenos como la escasez de agua y alimentos, la pérdida de biodiversidad y los desastres naturales se han vuelto más frecuentes en todo el planeta.
Conferencia de Aprende “ConCiencia” titulada “Tecnología Nuclear y Medio Ambiente, ¿es posible?”, impartida por Almudena Real Gallego, investigadora del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) y doctora en Ciencias
Los océanos cubren más del 70% del planeta y son una fuente de alimentos e ingresos para más del 10% de la población mundial. No obstante, sufren un importante impacto por la contaminación y el cambio climático.
Uno de los principales desafíos para el medio marino es la acidificación de los océanos, fenómeno consistente en el aumento de la acidez del agua de mar que se produce cuando el océano absorbe cantidades excedentes de dióxido de carbono de la atmósfera, procedentes principalmente de actividades humanas.
Los científicos están vigilando y estudiando la acidificación de los océanos utilizando técnicas nucleares para comprender cómo repercute en la vida y los ecosistemas marinos y determinar formas de proteger los océanos y las comunidades costeras.
Los expertos también están trabajando estrechamente con el OIEA en la utilización de técnicas isotópicas para rastrear los contaminantes y comprender cómo estas sustancias, entre ellas los microplásticos, los radionucleidos y los metales pesados afectan a los organismos y ecosistemas marinos o como responder ante emergencias marinas como las provocadas por mareas negras.
Asimismo, la energía nuclear ayuda a evitar las emisiones que provocan la acidificación de los océanos, al generar electricidad sin producir CO2.
La desertificación, la degradación de las tierras y la erosión de los suelos afecta a más del 60% de los recursos edáficos (terrestres) del planeta, debido fundamentalmente a la agricultura intensiva y la deforestación y pueden poner en peligro las vidas y los medios de subsistencia de más de 1.000 millones de personas.
Para cumplir los objetivos establecidos en el ODS 15, los expertos recurren a técnicas nucleares tanto para analizar la vida de los ecosistemas terrestres, como para combatir problemas como la degradación o la sequía de los mismos. Entres estás técnicas están:
Utilización de determinados tipos de isótopos, como el nitrógeno-15 y el carbono-13, para evaluar la calidad de los suelos y estudiar cómo los cultivos absorben los nutrientes y cómo se mueven los suelos. Esta información les permite elaborar métodos eficientes de gestión del suelo y producción de cultivos como son el cultivo intercalado y en terrazas, que ayudan a la población a seguir produciendo alimentos a la vez que conservan los recursos edáficos y, en algunos casos, revierten la erosión y evitan que el suelo contamine los recursos hídricos.
Rastreo los contaminantes y detener la amenaza que representan para el medio ambiente. Para ello, pueden identificar determinados isótopos en diferentes contaminantes, como fertilizantes químicos o contaminantes industriales, con el objetivo de medir su concentración y rastrear su origen. Este tipo de datos puede ayudar a los responsables de formular políticas a comprender los efectos de los contaminantes y a diseñarlas de forma que estén destinadas a proteger el medio ambiente.
Asimismo, en este sentido, otro punto a tener en cuenta es que las centrales nucleares producen grandes cantidades de electricidad limpia ocupando áreas reducidas, por lo que ayudan a conservar la biodiversidad.
Los firmantes del Tratado de No ProliferaciónNuclear se comprometen a no desarrollar programas de armas nucleares y a cooperar en los usos pacíficos de la energía nuclear.
Existen organismos supranacionales, como el Organismo Internacional de Energía Atómica de Naciones Unidas y la Agencia de Energía Nuclear de la OCDE que vigilan la correcta y segura utilización de las distintas aplicaciones de la tecnología nuclear.
El desarrollo sostenible no puede lograrse con la participación de una única organización o un único Gobierno. Por lo tanto, para lograr los ODS es fundamental las alianzas, colaboraciones, intercambios de conocimientos y transferencias de tecnología entre las partes interesadas como los gobiernos, la sociedad civil, científicos, académicos, el sector privado, etc.
De acuerdo con las metas del ODS 17, los proyectos nacionales e internacionales realizados ofrecen a los países en desarrollo y desarrollados una plataforma para aunar esfuerzos y ampliar sus conocimientos, así como una mayor innovación tecnológica para el desarrollo.
En el ámbito nuclear, se mantienen acuerdos y colaboración entre, por ejemplo:
Nacionales (Ministerios, ayuntamientos, etc.)Internacionales (Embajadas, consulados, etc.) Reguladores nacionales (En España es el Consejo de Seguridad Nuclear, CSN) Etc.
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