Cómo luchar contra la malnutrición con técnicas nucleares

Gracias a las técnicas nucleares, científicos y profesionales de la salud estan en condiciones de identificar las causas y consecuencias de la malnutrición en los niños y niñas, lo que permite a los responsables de políticas elaborar estrategias destinadas a combatir la obesidad y el retraso en el crecimiento.

La ciencia y tecnología nucleares les han dotado de las herramientas necesarias para entender la composición del cuerpo y asociarla con los cambios fisiológicos que pueden dar lugar a enfermedades en etapas posteriores.

El uso de isótopos estables, que no son radiatcivos, permite medir la cantidad de agua y nutrientes en el cuerpo, la cantidad de nutrientes ingeridos que absorbe el cuerpo de una persona, medir la velocidad de absorción, la utilización o la síntesis de proteínas, grasas o carbohidratos.

Los compuestos marcados con isótopos estables son absorbidos y se comportan en el cuerpo de la misma forma que sus contrapartes sin marcar, pero dado que su masa molecular es distinta (los isótopos de un elemento tienen el mismo número de protones, pero uno o varios neutrones adicionales, por lo que su masa molecular es mayor), se puede hacer su seguimiento.

Por ejemplo, para medir el procentaje de agua y grasa en el cuerpo, una persona recibe una bebida de agua especial rica en deuterio, que es un isótopo estable del hidrógeno. Unas horas después de la ingesta para dar tiempo a que el isótopo se propague de forma uniforme en el agua corporal, se puede extraer una muestra en forma de saliva u orina y medir la cantidad de deuterio. Dado que los técnicos conocen la cantidad de agua marcada que han suministrado al paciente y han medido la cantidad y proporción de moléculas marcadas en el agua corporal, pueden calcular la cantidad de líquido que hay en el cuerpo.

A partir de ello, pueden calcular la cantidad de tejido no adiposo habida cuenta de que el agua constituye el 73% del peso de dicho tejido. La diferencia entre el peso corporal y la cantidad de tejido no adiposo corresponde a la cantidad de grasa. Segun el grado en que el contenido graso se aparte de la norma, los técnicos pueden prescribir la dieta correspondiente o formular recomendaciones pertinentes en relación con la actividad física o, si es necesario, incluirla ingesta de vitaminas y minerales a través del enriquecimiento de alimentos o de aportes complementarios de micronutrientes, como complemento de la promoción de una alimentación saludable y el incremento de la actividad física.

Aplicadas estas técnicas nucleares se puede comprobar si hay carencia de proteínas y micronutrientes en los régimenes alimenticios, que se componen principalmente de alimentos con alto contenido de carbohidratos, principalmnte durante la infancia lo que puede dar lugar a la obesidad en etapas posteriores de la vida.