Orígenes de radioterapia en el tratamiento del cáncer

En el siglo XIX, la ciencia vivió una auténtica revolución en la que se modernizó la forma de investigar, en al que se hicieron grandes descubrimientos y en la que se consolidaron grandes figuras científicas. Todo ello provocó el nacimiento de una nueva era en la medicina.

En 1895, Wilhelm Röntgen descubre los rayos X; en 1986, Henry Becquerel hizo lo propio con la radiactividad natural y, en 1898, Marie Curie descubre el radio. Tres hitos en poco tiempo que permitieron iniciar la investigación de las radiaciones para el tratamietno del cáncer.

El primer tratamiento conocido se produjo en 1896 por parte del médico estadounidense Emil Grubbe que administró rayos X durante 1 hora en 18 días a una mujer con cáncer de mama recurrente e inoperable.

Tratamiento con Radioterapia
Tratamiento con Radioterapia

Marie Curie fue la pionera

Sin esta gran científica ganadora de dos Premios Nobel no se entendería todo el desarrollo posterior de la radioterapia como tratamiento contra el cáncer.

Marie Curie, durante su tesis doctoral, empezó a estudiar los rayos X, siguiendo los pasos de Henri Becquerel. Con su trabajo, descubre dos nuevos elementos, el polonio y el radio, a los que clasifica de radiactivos, y que sientan las bases para el conocimiento de la radiactividad.

Poco después, a principios del siglo XX, su marido, Pierre Curie, propuso que una fuente radiactia podría insertarse en un tumor y descubrieron que el tamaño del mismo se redujo. Paralelamente, Alexander Graham-Bell, el inventor, también tuvo la msima idea y, en honor a la descubridora, pidió llamar al proceso "curieterapia", un nombre que se conservó durante años.

Fue en esa época en la que se consolidó el empleo medicinal de la radiactividad, tanto en us diagnóstico como en su tratamiento, cuando hospitales de todo el mundo comenzaron a investigar en este sentido, sentando las bases para la radioterapia actual.

Objetivo: Curar el cáncer

En un viaje a Nueva York, en 1920, para recaudar fondos para poder seguir investigando (el precio del radio se había disparado como consecuencia de la I Guerra Mundial), Marie Curie aseguró que su objetivo era "poner fin al cáncer".

En 1934, Marie Curie fallecía como consecuencia de una anemia aplásica, probablemente contraíada por las radiaciones a las que estuvo expuesta durante su vida. Los efectos negativos de la radiación no se conocían entonces y, durante sus investigaciones y experimentos no utilizaba ni unas mínimas medidas de seguridad (Se comentaba que llebaba los tubos de ensayo con isótopos radiactivos en los bolsillos). También se expuso sin protección a los rayos X, miemtras ejercía de radióloga en los conocidos como "Les Petites Curies" (unidades móviles que llevaban los rayos X a los campos de batalla).

Conscientes de estos peligors, los usos medicinales de la radiación disminuyeron hasta que en las décadas de los años 50 y 60 surgieron nuevas fuentes radiactivas que redujeron los riesgos y volvieron a revolucionar el campo de la lucha contra el cáncer. El Proyecto Manhattan, desarrollado durante la II Guerra Mundial, hizo posible la producción de radioisótopos artificiales para radioterapia.

En la década de lso 50, se desarrolla la terapia con cobalto que únicamente se utilizar en áreas donde el tumor no es muy profundo para redcir su tamaño antes de una operación. Era un tratamiento con máquinas baratas, robustas y fáciles de usar, pero era necesario reemplazar el cobalto cada cinco años. Está claro que su aportación fue clave para el avance de la radioterapia, no obstante, las dudas sobre los residuoes y la aparición de nuevos métodos, como el acelerador lineal, el toro gran descubrimietno en este sentido en la segunda mitad del siglo XX, provocó su desuso desde los años 80.

A todo esto se sumó el desarrollo de la tecnología para obtener imágenes virtuales en tres dimensiones que permitían observar los volúmnes de los tumores a tratar y concentrar mejor las dosis aplicadas.

Imágenes de radioterapia
Imágenes de radioterapia

La radioterapia hoy en día

La gran revolución del siglo XXI, en cuanto a radioterapia, es que la tecnología ha permitido administrar tratamientos mucho más eficaces y menos agresivos. Los mayores avances se han visto en aquellos tumores que estaban en localizaciones complejas y que antes no queríamos dar dosis muy altas porque teníamos riesgo de toxicidad de las estructuras adyacentes. Hoy en día con las diferentes técnicas de tratamiento y los distintos tipos de tratamientos se pueden administrar grandes dosis sin generar efectos en estructuras vitales como el corazón, partes del cerebro, abdomen, estómago, intestino delgado, nervios ópticos, etc.".

Máquina de radioterapia

Uno de los aspectos en los que aún debe mejorar la radioterapia tiene que ver con la percepción por parte de los pacientes. Estos todavía se acercan con miedo, sobre todo a la radiación. La gente tiene el concepto de que se sigue utilizando las máquinas de cobalto antiguas donde la planificación no era tridimensional y esto forma parte del pasado desde hace mucho tiempo.

"La radioterapia es un tratamiento seguro y tecnológicamente avanzado"

No se puede comparar la radioterapia del inicio con la actual. Ha habido una gran evolución en todos los aspectos, de movilización, tecnificación, de cómo tratar un tumor que se está moviendo porque el paciente respira y la máquina ahora puede seguir ese tumor en movimiento con un margen muy pequeño. Además, se disminuyen los efectos secundarios del tratamiento y ser más eficientes administrando el tratamiento hace que el paciente tenga mejor calidad de vida.

Aunque aún queda mucho camino por recorrer, el acceso a los tratamientos con radioterapia sigue mejorando a nivel mundial. Un campo en el que quedan muchas buenas noticias por descubrir.

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