Blas Cabrera y Felipe, reconocido físico en el campo del magnetismo

Blas Cabrera y Felipe nació el 20 mayo de 1878 en Arrecife, capital de la isla canaria de Lanzarote. Era el mayor de ocho hijos, uno de ellos, José Cabrera, fue ingeniero y dirigió la construcción de la primera central nuclear española, que aunque lleva su nombre, es más conocida como Zorita, por la localidad en la que está situada.

En 1881, la familia se trasladó a la ciudad de La Laguna, en la isla de Tenerife, donde fue al colegio y al instituto, y conoció al amor de su vida, María Sánchez Real, con la que se casaría en 1906 y tendría tres hijos.

En 1894, viaja a Madrid para, siguiendo la tradición familiar, estudiar Derecho, pero comenzó a asistir a las tertulias del Café Suizo, donde conoció a Santiago Ramón y Cajal y decidió pasarse a las ciencias, licenciándose, en 1898, en Ciencias Físico­-Matemáticas en la Universidad Central de Madrid, la actual Universidad Complutense. En esta misma Universidad obtuvo, en 1901, su título de doctor en Ciencias Físicas; en 1905, la cátedra de Electricidad y Magnetismo; y en 1931 fue nombrado rector.

Blas Cabrera fue sobre todo un físico experimental y desarrolló su mayor actividad en el campo de las propiedades magnéticas de la materia, consiguienod un puesto singular en la física de su tiempo. En 1903 participó en la fundación de la Sociedad Española de Física y Química y de los Anales de dicha Sociedad, donde publicó sus primeros trabajos, y el 7 de abril de 1909, fue elegido miembro de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, en la que ocupó la Medalla número 22.

En 1910, la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (JAE), institución creada en 1907 para promover la investigación y la educación científica en España, le nombra director del recién creado Laboratorio de Investigaciones Físicas.

En 1912, con el apoyo de la Junta para Ampliación de Estudios, viajó a Zurich (Suiza) para aprender las técnicas más avanzadas sobre magnetismo en los laboratorios del gran sabio de aquella época, Pierre Weiss, y donde conoce a Albert Einstein. Aunque no había solicitado la matrícula y el laboratorio estaba lleno, su valía hizo que el profesor Weiss le admitiera. En 1919, Weiss fue nombrado director del Instituto de Física de la Universidad de Estrasburgo y Cabrera se fue con él. La colaboración entre los dos científicos se prolongaría durante más de dos décadas.

Cabrera y Einstein en Madrid

También visitó los laboratorios de física de las universidades de Ginebra y Heidelberg así como la Oficina Internacional de Pesos y Medidas en París (Francia).

La labor de Cabrera fue reconocida a nivel internacional, siendo el anfitrión de Albert Einstein en su visita a España en 1923.

En 1928, fue elegido miembro de la Academia de Ciencias Francesa, y recibió el mayor reconocimiento de toda su carrera: propuesto por Albert Einstein y Marie Curie, fue nombrado miembro del Comité Científico de la VI Conferencia Solvay, la reunión trianual que juntaba a las mentes más brillantes de la época: Schrödinger, Planck, Dirac, Lorentz, Rutherford, Heisenberg, Born....

En 1930 se celebró esta conferencia, cuyo tema principal fue la especialidad del físico español: el magnetismo. En la fotografía oficial de los participantes del VI Congreso Solvay, Blas Cabrera aparece en primera fila, el tercero por la derecha, sentado al lado de Bohr. También están Albert Einstein y Marie Curie

Sus trabajos llegaron hasta Estados Unidos y la Fundación Rockefeller subvencionó con 420.000 dólares la creación del Instituto Nacional de Física y Química. El edificio, bautizado con el nombre de edificio Rockefeller, se inauguró en febrero de 1932 y hoy lo ocupa el Instituto de Química-Física Rocasolano del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

En 1933 fue nombrado secretario del Comité Internacional de Pesas y Medidas con sede en París (Francia). Ese mismo año participó en la VII Conferencia Solvay, dedicada en aquella ocasión a la estructura del núcleo atómico, y también participó en la creación de la Universidad Internacional de Verano de Santander –actual Universidad Internacional Menéndez Pelayo–, centro del que se le nombra rector al año siguiente.

La labor de investigación de Cabrera fue notable. Entre 1910 y 1934 publicó unos ciento diez trabajos, hasta el punto que Pierre Weiss, a la sazón director del Instituto de Física de la Universidad de Estrasburgo, comentó en 1932 que de los 180 artículos sobre magnetismo presentes en la biblioteca del instituto, 24 provenían del Laboratorio de Investigaciones Físicas dirigido por Cabrera.

Estableció lo que se denomina Curva de Cabrera, una ley que describe las variaciones que experimentan en el sistema periódico de elementos los momentos magnéticos de los átomos de la familia del hierro. También modificó la Ley de Curie-Weiss, que describe la susceptibilidad magnética de un material ferromagnético en la región paramagnética situada más allá del punto Curie y dedujo una ecuación para describir el momento magnético del átomo teniendo en cuenta el efecto de la temperatura. Asimismo, mejoró muchos dispositivos experimentales.

Fue el primer científico en España en usar los métodos de la teoría de errorres y de los mínimos cuadrados la determinación de las constantes físicas. Algunas de sus medidas de susceptibilidad magnética siguen siendo las más precisas existentes en la actualidad.

En 1936, estando en Santander, estalla la Guerra Civil y pasa a Francia y desde ahí vuelve a Madrid, pero el ambiente en la ciudad no era el más propicio para la ciencia, y a finales de 1936 Cabrera abandonaba definitivamente España y se instala en París.

Blas Cabrera con Marie Curie

En 1937, le nombran secretario de la Oficina Internacional de Pesos y Medidas, cargo que ocuparía hasta 1941, y vuelve a participar en la organización de la VIII Conferencia Solvay sobre partículas elementales y sus interacciones, aunque esta finalmente se suspende como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial.

En febrero de 1939 fue depurado por Orden Ministerial como catedrático, junto a otros compañeros, y en 1941 fue desposeído de los reconocimientos que le había otorgado la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, junto a otros cinco científicos vinculados a la Segunda República. El 20 de diciembre de 2018 el Consejo de Ministros español le restauró todos sus honores académicos.

Se exilió en México, donde trabajo como profesor de Física Atómica y de Historia de la Física en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México, y en 1944 comenzó a dirigir la revista Ciencia, editada por científicos españoles exiliados.

Falleció el 1 de agosto de 1945 en México, a causa de la enfermedad de Párkinson, sin que viera cumplidos sus deseos de regresar a España y reincorporarse a su añorado Instituto Nacional de Física y Química.

El 12 de octubre de 2022, sus restos y los de su familia son repatriados desde México hasta la ciudad de San Cristóbal de La Laguna, ciudad en la que vivió.

También te puede interesar: Blas Cabrera, el gran físico español amigo de Einstein

Tipos:
Accede a los mejores

recursos educativos

sobre Energía y Medio Ambiente
Ver recursos