Los retos del sistema educativo
“La educación se ha visto como un producto envasado en inglés, lengua…y eso no es la vida. Se le olvida a muchos padres y también a algunos maestros”. Lo dice Cesar Bona que ha sido catalogado como el mejor profesor de España después de ser reconocido como uno de los 50 mejores maestros del mundo por el Global Teacher Prize, el Premio Nobel de una profesión imprescindible pero muy cuestionada.
El propio Bona admite que “para que los alumnos tengan mejores resultados la clave es la formación del profesorado”. Por ejemplo, que en vez de que en el grado se dediquen a aprender un cuatrimestre de sintaxis aprendan a hablar en público, a estimular su creatividad o a gestionar sus emociones.
Voces de alarma
Pero la suya no es una voz en medio del desierto. La UNESCO ha alertado en un informe que publicó a mediados de 2015 “de la poca preparación del profesorado en el mundo”, que debería atender más a aspectos cognitivos, emocionales y éticos. Según este organismo de la ONU “hay que invertir la desprofesionalización de los maestros” de hecho el documento que se presentó a nivel global en Barcelona el pasado 15 de julio, advierte de que se observa la tendencia de la entrada de maestros sin cualificación (por motivos económicos o por falta de profesionales), su precarización con contratos temporales, la reducción de su autonomía, la erosión de su profesionalidad con pruebas estandarizadas y la intrusión de técnicas de gestión privadas. Aunque el informe advierte de que uno de los aspectos más preocupantes sigue siendo el “abismo” que existe entre las remuneraciones con respecto a otras profesiones cualificadas, lo que se convierte en un desincentivo.
Un dato que demuestra el déficit en la formación de los docentes es que, a pesar de los rápidos aumentos en la contratación, en un tercio de los 91 países sobre los que hay datos de 2012, menos del 75% de los maestros de primaria habían recibido formación con arreglo a las normas nacionales, según la propia UNESCO. Aunque desde 1990 ha aumentado considerablemente el interés de los países por el mejoramiento de la calidad de la educación mediante la evaluación de los resultados del aprendizaje, lo cierto es que la ampliación del acceso a la educación no siempre afecta a la calidad de la educación.
Con un enfoque similar al del informe de la UNESCO, en noviembre del año 2015 se celebró en Doha (Qatar) una Cumbre Mundial de Educación en la que se presentó una encuesta de 1500 profesores, empresarios y alumnos de 149 países con unas conclusiones preocupantes que se pueden resumir en que la educación está desconectada del mundo real y su mayor problema es la falta de calidad del profesorado. Los encuestados se mostraron “insatisfechos” con los distintos sistemas educativos de sus países y consideraron que incluso están empeorando. En la cumbre se presentó un plan de choque que se basa principalmente en dos ejes: fortalecer la profesión y reforzar la colaboración entre las universidades y empresas.