Ya está aquí la lista anual con las diez personalidades más relevantes de la ciencia. La recopilación, generada según la publicación británica Nature con “mucho debate” entre sus periodistas y editores, busca destacar a los investigadores que han tenido un papel esencial en temas que van desde el cambio climático a la edición genética de embriones.
El cambio climático, el viaje para obtener imágenes y datos de Plutón, o la lucha contra el acoso sexual son solo algunos de los motivos que han convertido a los diez de Nature en los personajes del año. Una vez más, la revista publica una recopilación que busca reconocer a las personas más importantes para la ciencia en 2015.
Christiana Figueres
La líder que trazó el camino para un nuevo acuerdo global sobre el clima
Figueres es la Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). Miembro del equipo de negociación de Costa Rica desde 1995, ha colaborado en el diseño de los principales instrumentos para hacer frente al cambio climático y es una promotora fundamental de la participación activa de América Latina en la Convención.
Según Nature, esta costarricense ha utilizado “todas sus habilidades políticas” para ayudar a que los Gobiernos firmen el histórico acuerdo de París. Sus raíces, en un país en desarrollo, le han ayudado a superar el abismo entre naciones ricas y pobres, una división que ha obstaculizado otras negociaciones.
Junjiu Huang
El biólogo que ha editado el ADN de embriones humanos
En abril de este año, Junjiu Huang publicó el primer informe sobre un embrión humano alterado por edición genética. La noticia encendió un gran debate ético. Sin embargo, Huang, un biólogo de la Universidad de Sun Yat-sen en Guangzhou (China), decidió mantenerse apartado de la discusión pública.
Este científico y su equipo usaron la técnica conocida como CRISPR/Cas9, una herramienta revolucionaria que permite alterar de manera precisa y barata secuencias específicas del ADN.
Alan Stern
El científico planetario enamorado de Plutón
Zhenan Bao
La ingeniera química que fusiona la electrónica con el cuerpo humano
En octubre, Zhenan Bao y su equipo demostraron que la piel artificial que habían diseñado podía imitar el sentido del tacto. Los investigadores se inspiraron en la piel humana, en la que los nervios especializados se activan más rápidamente conforme la presión se intensifica y producen un código que el cerebro interpreta como un toque.
Sensores táctiles anteriores requerían un aparato externo para generar el código, pero en el desarrollado por Bao la presión altera la frecuencia de oscilación de unos circuitos microscópicos hechos de nanotubos de carbono para generar automáticamente el tipo de señal correcto.
Ali Akbar Salelih
El jefe del programa nuclear de Irán que ayudó a traer la calma
El 14 de julio de 2015, Irán firmó un acuerdo con seis potencias mundiales para limitar el desarrollo nuclear del país, a cambio de levantar sanciones internacionales de comercio. Si el acuerdo se aplica con éxito, algo que según Nature todavía parece lejano, podría aliviar años de tensión internacional debidos a los presuntos intentos de Irán de construir armas nucleares.
Ali Akbar Salehi, jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán, trabajó estrechamente con su homólogo estadounidense, el secretario de energía Ernest Moniz, para limar los aspectos técnicos de este acuerdo.
Joan Schmelz
La astrónoma que trabajó para desenmascarar a un acosador sexual
Física solar, directora del Observatorio de Arecibo en Puerto Rico y presidenta del Comité de la Sociedad Astronómica Americana sobre la Condición de la Mujer en la Astronomía, Joan Schmelz publicó un post en 2011 narrando el acoso que soportó al inicio de su carrera por parte de un supervisor. Tras esto, varias mujeres jóvenes acudieron a ella para relatarle los episodios de acoso que habían sufrido.
Las historias implicaban, en muchos casos, al mismo hombre, Geoff Marcy, un cazador de exoplanetas, catedrático de la Universidad de California en Berkeley. Schmelz les dio apoyo y las puso en contacto. Según Nature, gracias en parte a estas presentaciones, cuatro mujeres elevaron las denuncias que terminaron provocando la condena de la Universidad y la renuncia del investigador.
David Reich
El científico que transformó la investigación del genoma antiguo
Este año el genetista David Reich ha probado que es posible explorar la historia humana a través de la investigación del genoma antiguo en masa. En noviembre, su grupo de investigación en la escuela Médica de Harvard, en Boston, presentó un análisis de 230 muestras de genoma antiguo que les habían permitido identificar los genes humanos que cambiaron durante la revolución del Neolítico. Detectaron variaciones en 12 genes relacionadas con rasgos como el color de la piel y los ojos y la tolerancia a la lactosa, entre otros. En junio de este mismo año, su equipo describió una migración masiva de personas Yamnaya en Europa Occidental, hace unos 5.000 años, y argumentaron que podría ser la explicación a la radiación de las lenguas indoeuropeas de Europa y Asia, un problema que ha desconcertado a los lingüistas durante décadas.
Mikhail Eremets
El físico del récord de la electricidad
Hasta finales de 2014, el físico Mikhail Eremets y su grupo de investigación en el Max Planck Institute for Chemistry (Alemania) descubrieron indicios de que el sulfuro de hidrógeno, una molécula muy común responsable del olor a huevos podridos, permitía que la electricidad fluyera sin resistencia a 190 K (-83 °C), lo que lo convertía en un superconductor.
En agosto de 2015 publicaban evidencias concluyentes que han sido alabadas como un paso de gigante en la búsqueda de la superconductividad a temperatura ambiente y la trasmisión eléctrica sin pérdidas.
De ser confirmado por otros grupos, este resultado representaría un enorme aumento de la temperatura crítica que se puede obtener a través de las interacciones entre los electrones y las vibraciones de cristal. El récord actual (en diboruro de magnesio) se sitúa en 39 K.
Christina Smolke
La bióloga que fermentó los opiáceos
En agosto de 2015 la científica Christina Smolke y su equipo anunciaban que habían conseguido que una levadura produjera dos compuestos opiáceos a partir del azúcar, gracias a la introducción de hasta 23 fragmentos de ADN modificado de plantas, bacterias y ratas.
Los analgésicos opiáceos son las sustancias más poderosas para el tratamiento del dolor y normalmente solo se podían conseguir a partir de la llamada amapola o adormidera del opio (Papaver somniferum) con un proceso extremadamente largo y costoso y con efectos en ocasiones impredecibles.
Brian Nosek
El defensor de la reproductibilidad
Cuando Brian Nosek era un estudiante graduado en psicología experimental, comenzó a trabajar en un test de asociación implícita que buscaba explorar los sesgos inconscientes. Años después, cree que uno de los sectores poblacionales que más necesita reconocer esos sesgos son los científicos. Por ello, cofundó el Centro para la Ciencia Abierta (COS, en sus siglas en inglés) una compañía sin ánimo de lucro que ofrece herramientas para mejorar la metodología. La compañía ha conseguido muchos hitos este año, como acumular 18 millones de financiación y contratar a un personal de 68 miembros.
Pero, según Nature, quizá su iniciativa más ambiciosa sea el Proyecto de Reproducibilidad, un intento de recomprobar distintos descubrimientos de 100 estudios psicológicos para eliminar posibles sesgos inconscientes. Nosek está animando a los investigadores a adoptar prácticas que mejoren la reproducibilidad, como el seguimiento de los resultados y la publicación de estos, sean positivos o negativos.
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