El PSOE ha recalcado en numerosas ocasiones que uno de los ejes para un hipotético nuevo gobierno pasaría por impulsar la digitalización desde el sistema educativo. Una y otra vez, desde todos los partidos políticos, se saca a relucir la necesidad de fomentar las vocaciones STEM, las que, según las siglas en inglés, recogerían las carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. A la vista de datos tan demoledores como que 100.000 empleos van a quedar sin cubrir en España por falta de cualificación, queda claro que esas áreas determinarán el desarrollo económico del país.
Un estudio realizado por la Asociación Española para la Digitalización, DigitalES, arroja que dos de cada tres alumnos no eligen esas carreras por falta de orientación y conocimientos sobre las materias; es decir, la razón principal no es otra que la ausencia de explicaciones que podrían animar a los estudiantes a matricularse. Por debajo de ese abrumador 65%, y en segunda posición entre los motivos expuestos, el 40% de los alumnos desecha especializarse en STEM a causa de la dificultad académica que entrañan esas esas áreas.
Este martes, la ministra portavoz y titular de Educación en funciones Isabel Celaá ha presenciado las conclusiones del documento El desafío de las vocaciones STEM, en el que se muestra que el 65% de los alumnos españoles descarta formarse en esas áreas por carecer de información al respecto. El análisis, llevado a cabo por la consultora Ernst & Young, muestra que, no sólo hace falta una adecuación de la oferta a los alumnos, sino también la oportuna formación del propio profesorado, que carece de las aptitudes necesarias para poder enseñar dichas materias.
El Índice de la Economía y la Sociedad Digitales (DESI) que elabora la Comisión Europea ya llamó la atención en junio sobre las limitadas competencias digitales de los españoles. Este país ocupa la poco honrosa posición 18 dentro de la UE, otro lastre para la tasa de paro más alta de toda la UE después de la rescatada Grecia. DigitalES calcula que la creación de 1.250.000 empleos en España en cinco años depende solamente de la digitalización.
PROFESORES SIN CONOCIMIENTOS
El 59% de los directores de colegio considera que los profesores de sus centros no han recibido la formación necesaria para poder orientar posteriormente a los alumnos. De hecho, el 72% de los directores de centros valora que las asignaturas tecnológicas deberían tener mayor peso y un carácter obligatorio para sus alumnos -entre las recomendaciones del documento se señala que deberían estar presentes en la educación primaria, como ocurre en otros países como Polonia y Finlandia-.
ESPAÑA, AL REVÉS: MENOS MATRICULADOS
El número de matriculados en ingenierías y arquitectura ha descendido drásticamente esta década: es un 28% menor en 2017 que en 2010; un 26% menos entre los hombres y un 33% entre las mujeres. Ninguna otra rama educativa alcanza una caída similar: bajan ciencias y ciencias sociales y jurídicas, mantienen sus registros artes y humanidades, mientras que se aprecia un incremento del total de matriculados en ciencias de la salud.
Entre los objetivos repetidos a medio y largo plazo, como se ha sacado a relucir a través de distintas campañas, se hace hincapié en la necesidad de acicates para que las mujeres aumenten su participación en las carreras STEM.
El desafío de las vocaciones STEM, configurado a partir de 2.000 encuestras, aporta algunos análisis sobre la falta de mujeres en este campo del conocimiento. Así, el informe recoge que "las chicas reconocen tener más dificultades que los chicos para entender las matemáticas y resolver problemas [78% frente al 67%]" y que "siguen existiendo estereotipos asociados a determinadas carreras". Además, "el 66% de los chicos considera que domina bastante o mucho la tecnología, mientras que sólo el 54% de las chicas considera tener ese nivel de dominio".