Científicos de la República Checa han encontrado una nueva aplicación para las barras de combustible usadas de los reactores nucleares

14/04/2021
Categoría:

TeplatorUno de los inconvenientes que casi siempre se atañen a la energía nuclear es la gestión y el futuro de los residuos radiactivos, en los que se incluye el combustible usado de los reactores nucleares. No obstante, de este solo se aprovecha su energía aproximadamente un 5% quedando un 95% a la espera de un nuevo uso.

En este sentido, existen diversas líneas de investigación y actuación, como el reprocesamiento o la transmutación y, ahora, un equipo de científicos checos ha proporcionado otra solución: calentar ciudades utilizando las barras del combustible usadas ya que alegan que son rentables y más ecológicas que el gas natural.

La mayoría de las ciudades más importantes de la República Checa tienen ciclos combinados alimentados principalmente con carbón. Teniendo en cuenta que los mix energéticos de los países están orientándose a una descarbonización, se están buscando alternativas como la propuesta por los investigadores de la Universidad Técnica de Praga y la Universidad de Bohemia Occidental en Pilsen.

Este sistema recibe el nombre de Teplator y utiliza el calor de la desintegración radiactiva producida en las barras de combustible usado de los reactores nucleares para calentar agua.

Si bien es tecnológicamente posible hacer la transición del carbón al gas natural, es probable que el calor que se obtenga sea mucho más caro como resultado y, esta solución, según los investigadores, podría hacerse a aproximadamente a la mitad del coste de una planta de gas.

El tamaño del Teplator es similar al de los pequeños reactores de investigación que ya operaban en ciudades europeas como Viena, Praga y Munich, pero mucho más sencillos tecnológicamente y en diseño ya que sólo está destinado a generar calor. El principal problema es que también genera electricidad, pero a un alto precio.

Su versión más simple ha sido diseñada para operar a presión atmosférica normal y a una temperatura de 100 °C, requiriendo menos soluciones técnicas y materiales complejos.

El equipo está buscando un lugar para construir la primera planta y que pueda empezar a funcionar en 2028.

Fuente: Página web del Teplator